Cada día vemos como el mundo se convulsiona en todas partes, por culpa de esta pandemia que estamos viviendo.
Nos gusta ver las noticias de cómo está evolucionando todo, algunas veces quedamos más preocupados y desanimados, cambiemos la forma de ver las cosas en lugar de ver solo noticias que nos entristecen; un consejo: mejor veamos las recomendaciones para cuidarnos y apliquemos.
Pero te pregunto: ¿Cómo te sientes? Estás preocupado, estás desanimado, la enfermedad ya llegó a tu puerta, el dinero se está acabando, ya no tienes empleo, tienes miedo a la muerte o al futuro?.
Te invito a que te detengas, y reflexiones sobre cómo te sientes y cuáles son tus preocupaciones.
Hay un relato bíblico sobre un grupo de navegantes estaban en una embarcación y les estaba costando remar, tenían el viento en su contra y eran horas como de madrugada.
¡Imagínate esa escena, vientos fuertes que amenazan la embarcación, oscuridad total por la hora, solos en medio de la nada! Quizás te sientes así ante tanta información, sobre esta pandemia, te sientes abrumado, estás cansado de remar, te sientes solo en medio de esta crisis, no sabes que va a traer el futuro.
Este grupo que estaba a bordo de la pequeña embarcación, una buena parte eran “pescadores expertos”, ¡puedes imaginarte! pescadores que se habían enfrentado no a un viento contrario, sino a tormentas fuertes, ahora tenían miedo, cansancio; pero de repente vieron una figura que venía caminando sobre el agua, eso si realmente los asusto y los llevó a exclamar: ¡Un Fantasma!
En serio, realmente estos hombres rudos, no resultando tan rudos como parecían; no creo que yo sea una persona valiente ni mucho menos ruda, pero sí que hay cosas que me dan miedo.
Pero hoy no te voy a compartir mis miedos, sino te voy a compartir mi esperanza, en los momentos más difíciles de la vida, en las situaciones más angustiosas, en las horas más oscuras, cuando todo esté en contra tuya, recuerda que hay alguien cerca de ti; sí, cuando los discípulos estaban cansados ya, y vieron la figura acercarse, tuvieron miedo, pero este personaje les habló y les dijo: “¡Ánimo! ¡No tengan Miedo! Soy yo”
Sí, era Jesús que estaba llegando en el momento más difícil, Él es mi esperanza cuando siento que las fuerzas se están acabando, cuando todo se torna cuesta arriba, me recuerdo que también había hablado por medio del profeta Isaías, en el versículo 10 del capítulo 41, dice: “No tengas miedo, que yo estoy contigo; no te desanimes, que yo soy tu Dios. Yo soy quien te da fuerzas, y siempre te ayudaré; siempre te sostendré con mi justiciera mano derecha”
¡¿Te das cuenta?!, Dios te dice: no tengas miedo, Jesús te dice no tengan miedo, soy yo. Entonces: no debemos de preocuparnos porque tomados de la mano de Dios, no debemos de temer a nada.
No sé por qué situación estés pasando en estos momentos, pero te invito que tomes un momento; descubre en la Palabra de Dios, cómo puedes tener paz en los momentos difíciles, deja que Jesús se suba a tu barca y como en el relato bíblico, en el instante que Jesús subió, los vientos se calmaron y todo quedó en paz.
Jesús quiere darte paz en medio de esta crisis, dale la oportunidad que pueda llegar a tu vida y conocerlo mejor.
Te invito a que deposites toda tu confianza y tengas esperanza en Jesús y como él dice ¡No tengas miedo!

Francisco García
Publicado 06/05/2020