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Perdonados

Francisco García

Publicado 05/08/2022

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Una palabra que encierra un gran significado, y no lo veamos solo del lado espiritual, sino en cualquier ámbito de nuestra vida.

Como seres humanos, somos reactivos, en términos de relaciones, si alguien nos hace daño, es muy común responder con el mismo nivel de daño en contra de la persona que nos infligió el mismo o incluso más.

¿Tienes algo que perdonar? ¿Cuál sería la ofensa más grande que puedes perdonar?

En cierta ocasión los dirigentes del momento del pueblo de Israel, querían dañar la imagen de Jesús, ya que estaba enseñando a la gente y en propias palabras del pueblo “Nadie había hablado así antes”, eso preocupaba a los dirigentes, por lo cual estaban dispuestos a arriesgar todo, con tal de hacerle daño.

Pero ellos mismos sabían que no podían hacerlo sin trucos, sin preparativos, por eso prepararon un ataque muy sutil a la vista del pueblo, pero que dio una gran lección a las personas de esa época y también a nosotros hoy en día,

¿Por qué debemos perdonar?, debemos y necesitamos perdonar porque nos ayuda en nuestra vida en todo sentido, tanto en nuestra salud física como mental.

Esta en nosotros perdonar, creo que por más que queramos decir que sí, no esta en nosotros, ya que el perdón proviene de Dios mismo, si como lo oyes, viene de Dios.

Los dirigentes prepararon una escena muy elaborada, una escena de adulterio, tomaron a la mujer y la llevaron ante Jesús, presentaron brevemente la escena y le preguntaron, según la ley de Moisés debería ser apedreada. ¿Qué dices tú?

Qué diríamos nosotros, en este caso. Si vamos a castigarle, merece el castigo, por como la encontraron…

Nuestra naturaleza es así, castigar antes de analizar realmente cada caso. Estaba leyendo sobre una noticia en un país donde en un poblado se levanto un rumor sobre un secuestro y le atribuyeron a un visitante, que por cierto no tenían nada que ver, y lastimosamente lo lincharon y quemaron, triste noticia, lastimosamente actuamos y después averiguamos.

Jesús en ese momento solo se agacho y empezó a escribir en la tierra, luego lanzo la invitación, El qué este libre de pecado que lance la primera piedra.

Quizás la joven en ese momento sintió temor, pensaría que su vida había llegado a su fin y solamente le  quedaba recibir las piedras en su cuerpo, pero a medida que pasa el tiempo ninguna piedra la golpea.

Jesús le toma la mano, la levanta y le pregunta ¿Dónde están todos? ¿Ya nadie te condena?, ella al ver a su alrededor se da cuenta que ya no había nadie.

Justo en ese momento vienen las palabras de Jesús “Tampoco yo te condeno. Vete, y no peques más”.

Esta mujer se dio cuenta de lo que significaba ser perdonada, justo cuando más lo necesitaba, de igual manera nosotros no importa como nos hemos comportado, ni lo que hayamos hecho, siempre vamos a encontrar perdón y misericordia, cuando nos acercamos a Dios.

De allí que el perdón vienen de Dios y posteriormente podemos perdonar. En otras palabras cuando perdonamos, damos un paso hacia adelante, dejando atrás el pasado, dejando atrás lo que nos han hecho, pasando la página y buscando la paz que puede darnos Dios a través del perdón.

No te sientes perdonado, pues hoy es un buen día de acercarte a Dios y buscar el perdón para tu vida, a través de su misericordia, recuerda que tan grande es su amor y misericordia que nos dio a su único hijo para que podamos ser libres y perdonados. ¿Aceptas ese regalo?


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