Hay un versículo que me llama mucho la atención, donde Jesús es claro con lo que está diciendo, que mientras nos encontremos separados de él, nada podemos hacer.
¿Cuáles son tus sueños? ¿Cuáles son tus anhelos? Todos tenemos sueños por realizar, metas que alcanzar, con esfuerzo y mucha dedicación podemos alcanzar todo lo que nos proponemos.
En la historia de la humanidad, podemos encontrar muchas personas que han logrado las metas que se propusieron, de hecho algunas de esas metas alcanzadas han trascendido en el tiempo y hoy en día son recordados.
Cuando Dios te llama, él tiene un propósito importante para tu vida, ahora tus metas y sueños van de la mano con los de Dios.
En algunas ocasiones es un cambio tan radical de 180º, cambios que te llevarán por otros caminos que ni siquiera tenías pensado transitar, así de grande es el poder de Dios.
“Permanezcan en mí, y yo en ustedes. Así como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid y ustedes los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí ustedes nada pueden hacer.” (Juan 15:4-5)
Para lograr unir nuestros planes con los de Dios, debemos de aplicar la lección que nos ofrece Jesús, por nuestra cuenta no podemos hacer mucho, o más bien, no podemos hacer nada.
Nuestro punto inicial es permanecer con Cristo, que él forme parte de nuestra vida, que todo lo que hagamos lo pongamos en sus manos, que nuestros caminos estén alineados con el propósito que tiene para nuestra vida.
En el ejemplo presentado por Jesús, dice que debemos estar unidos a él siempre, y nos presenta un pámpano, si quitamos el pámpano, desconectado no puede generar el fruto que son las uvas, necesita permanecer unido a la raíz principal, esa raíz para nosotros es Cristo.
Quizás actualmente Jesús no tienen relevancia en tu vida, o no le has dado el lugar que se merece, te invito a que puedas reflexionar en eso. Y que puedas responder ¿Por qué no estoy unido a la raíz principal?
Si sientes que tu vida ha perdido el rumbo, te invito hoy a que puedas dedicar un tiempo todos los días a encontrar y conocer a Jesús, lo que permitirá que de a poco te unas con la raíz principal que es Jesús.
Tomando en cuenta que estamos bombardeados por tanta información que perdemos de vista lo más importante, encontrarnos con Jesús diariamente.
Todos plantean que nuestro destino está aquí en este mundo, pero sabemos que Dios tiene mejores planes para cada uno de nosotros.
“Solo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza.” (Jeremías 29:11)
Qué esperas para unirte hoy a Jesús, él quiere que en tu vida tengas mucho fruto, que puedas alcanzar todas tus metas y cumplir tus sueños.
¡No dejes que pase mucho tiempo!